Islandia en Diciembre

Diciembre es el mes más esperado por todos, sin importar de donde provengan. Las vacaciones decembrinas son las más importantes para las familias, es tiempo de pasarlo juntos y realizar actividades en conjunto. Una de esas actividades puede ser emprender un viaje, e Islandia es un destino especial, sobre todo para quienes aman el frío.

Sigue leyendo para conocer cómo es Islandia en diciembre.

Clima de Islandia durante diciembre

Diciembre es el mes más frío del año. Para visitar Islandia durante este mes, se debe estar bien preparado para enfrentarse a un clima helado pero voluble. Las temperaturas en diciembre son muy bajas, alcanzando los 0ºC y 3ºC durante el día, aunque pueden descender a los -10ºC en la noche.

En las costas del país el clima es mucho más cálido, caracterizado por algunas regiones con precipitaciones, como la región de Vatnajökill donde suele llover seguido. Sin embargo, las lluvias son más comunes en el verano que en el invierno.

El 21 de diciembre es conocido por ser el día más corto del año, en donde la luz del día solo alcanza entre cuatro y cinco horas. Es cuando se anuncia el inicio de la Navidad, las calles suelen estar adornadas y suelen haber muchas fiestas en su honor.

Razones para viajar a Islandia en diciembre

El turismo en Islandia durante el mes de diciembre abre la oportunidad de realizar muchas actividades para la temporada navideña. Es común ver fiestas y eventos realizados con esa temática, sin embargo, es el tiempo ideal para permanecer abrigados y disfrutar de una taza de café caliente por la mañana.

Husavik tiene un increíble puerto pesquero donde puedes pasear. Por otro lado, una de las actividades favoritas es ir a darse un baño en las piscinas de aguas termales que se encuentran en casi todos los pueblos de Islandia. Este país, está ubicado en un lugar con gran actividad geotérmica y tiene muchos lugares interesantes para visitar.

Durante el invierno todo es nieve, así que esquiar es una de las actividades recreativas que se pueden hacer, también andar en motos de nieve o incluso pescar a través de hielo.